La distribución de las tropas durante el conflicto se planteó a grandes rasgos en tres grandes grupos : A) Frente de batalla: Personal que tuvo el honor de cruzar a las Islas y entrar en combate directo. Ellos fueron oportunamente reconocidos por el gobierno y nosotros, los soldados continentales, los respetamos y honramos como lo que son: HÉROES. B) Segunda línea o línea de apoyo logístico: Personal que se encontraba destinado o fue movilizado a destinos cercanos al frente. C) Retaguardia: Personal que quedó en sus destinos originales con el objetivo de custodiar las posiciones militares más alejadas del frente. Cabe señalar al respecto que toda la costa atlántica estuvo bajo amenaza según consta en las propias crónicas de los británicos, conocidas con posterioridad al conflicto. Esta distribución se efectuó en forma total y absolutamente aleatoria, siendo obra de la suerte, el destino que a cada uno le correspondió. Lamentablemente, una vez finalizado el conflicto, el gobierno de facto en ejercicio del poder en ese momento, re-demarcó el Teatro de Operaciones Atlántico Sur (TOAS), ocultando de esta manera a la sociedad, partes de la verdadera zona de guerra, como así también nuestra participación y colaboración de la Fuerzas Armadas que sirvieron en su conjunto para llevar adelante las operaciones militares. Esto, más la complicidad y/o conveniencia de los democráticos gobiernos posteriores, incluido el actual, ha generado que a quienes participamos en los grupos B o C antes detallados, no se nos ha reconocido nuestra participación en el conflicto, constituyendo de esta manera una flagrante violación de Acuerdos y Tratados Internacionales a los que nuestro país siempre se ha adherido, pero nuestros gobernantes jamás han respetado, como son los Convenios de Ginebra, Protocolos de La Haya y el Estatuto del Combatiente, que contemplan claramente nuestra situación.
Dividos y Enfrentados Entre Hermanos Que Somos. Estuvimos bajo la misma bandera, bajo el mismo mando, en la misma guerra, contra el mismo enemigo, y no tuvimos la opción de elegir si queríamos estar en las Islas o en el continente. Hoy muy lejos de aquellos días, podemos decir que nuestras vidas en esos días se jugaron en una "Ruleta Rusa", nadie podía saber que tenía Dios destinados a cada uno de nosotros. Simplemente cumplimos dignamente las órdenes, al igual que todos los soldados involucrados en aquella gesta. Los que nos quedamos en el continente, cumplimos órdenes, entonces ¿Cuál es la desproporción que nos atomiza?. Si la Causa fue y es una, que esa misma causa no nos fragmente, por el contrario, debería consolidarnos aún más. Entre conscriptos, con la misma ADOLESCENCIA a flor de piel, con similar instrucción, sufrimos el mismo pavor a la muerte, tuvimos que lidiar con la incertidumbre, la desesperación extrema. Sólo el azar determinó el destino de cada uno de nosotros. Puede ser que este Triste Argumento, sea el orgullo para algunos camaradas y la diferencia entre hermanos; de ningún modo se tuvo en cuenta las calificaciones militares de los soldados, para el destino en las distintas zonas afectadas al conflicto. Nuestros respetos, a compañeros y camaradas que dejaron la vida en nuestro Atlántico Sur, con quienes tenemos el deber de honrarlos por el resto de nuestros días, y a todos los que tuvimos la entereza, de mantener la integridad territorial por el conflicto armado con el Reino Unido de Gran Bretaña. La verdad es una, Todos Estuvimos En Guerra, esperemos que reaparezca la hermandad y camaradería que nos unió por aquellos días. Nosotros no peticionamos por ser aventureros, tampoco es que una mañana nos levantamos y dijimos probemos haber si zafamos. Esto fue surgiendo muy de a poco, viendo los resultados nefastos de la post guerra, ocasionando en muchos de nuestros compañeros al transcurrir los años. Tenemos en nuestras filas suicidios, otros padecieron enfermedades terminales fulminantes, existen muchos entre nosotros con problemas graves psiquiátricos y con diabetes nerviosa. Como también tenemos claro que existen demasiadas personas mal llamadas veteranos de guerra ó ex combatientes, que obtuvieron los beneficios a través de algún político de turno. Para todos los argentinos bien nacidos, sería muy importante poder depurar los padrones de aquella gesta y desenquistar de una vez por todas, a todos los mal nacidos que obtuvieron los beneficios nunca merecidos. Dios nos una, como en 1982, para gloria y honor de nuestra Patria. No dejemos que las miserias humanas como la soberbia, el rencor, la envidia, nos derrote y distancien. |
SOLDADOS CONTINENTALES DE LA GUERRA ARGENTINA - REINO
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